Bilbao, conocida mundialmente por su impresionante Guggenheim y su revitalización urbana, es la joya de Vizcaya, una provincia que forma parte del País Vasco en el norte de España. Pero más allá de esta metrópoli, Vizcaya sorprende con un variado paisaje que combina mar y montaña. Mientras que la costa vasca se caracteriza por sus abruptos acantilados, playas y pequeñas villas marineras, el interior nos regala valles verdes y pueblos llenos de historia. Para aquellos que quieran aventurarse y descubrir la verdadera esencia vizcaína, aquí les presentamos una lista de pueblos que son una auténtica maravilla. Y si quieres saber más, no te pierdas el artículo «Los pueblos más bonitos de Bilbao según Aupa Digital«.
¡Empezamos!
1. Mundaka
Este pequeño pueblo costero es famoso entre los amantes del surf, pues ofrece una de las mejores olas de izquierda de Europa. Pero no solo es para surfistas. Sus estrechas calles, casas tradicionales y el estuario del río Urdaibai (Reserva de la Biosfera) lo hacen ideal para pasear y relajarse. La Iglesia de Santa María y el puerto son lugares de interés dentro del pueblo.
2. Bermeo
Como uno de los principales puertos pesqueros de Vizcaya, Bermeo ofrece un encanto especial. Su casco antiguo y el puerto están llenos de vida. Desde aquí, puedes tomar un barco hacia la isla y Ermita de San Juan de Gaztelugatxe, un imprescindible de la costa vasca, con su ermita en lo alto y las vistas panorámicas.
3. Gernika
Símbolo histórico del pueblo vasco, Gernika es conocido por el triste bombardeo durante la Guerra Civil Española y por el famoso cuadro de Picasso. Sin embargo, el pueblo es también un lugar de paz, con su Parque de los Pueblos de Europa y la Casa de Juntas con el histórico Árbol de Gernika.
4. Balmaseda
Situada en el interior, es la villa más antigua de Bizkaia. Balmaseda destaca por su patrimonio histórico con el Puente Viejo sobre el río Kadagua y la Iglesia de San Severino. Además, es conocida por sus tradicionales ferias y fiestas, especialmente la representación de la Pasión de Cristo en Semana Santa.
5. Elantxobe
Clavado en un acantilado, Elantxobe ofrece unas vistas espectaculares del mar Cantábrico. Sus empinadas calles y casas colgantes son un reto para el caminante, pero la recompensa son las vistas y la tranquilidad que se respira en este rincón de la costa.
6. Lekeitio
Con su basílica gótica de la Asunción de Santa María, su puerto pesquero y las playas de Isuntza y Karraspio, Lekeitio es un destino encantador. Puedes cruzar a pie durante la marea baja hasta la isla de Garraitz, un paseo que te brinda una perspectiva única del pueblo y el entorno. Descubre qué ver en Lekeitio y alrededores.
Estos pueblos, cada uno con su esencia, son perfectos para aquellos que buscan escapar del bullicio de la ciudad y sumergirse en la rica cultura y paisajes de Vizcaya. ¡No dejes de visitarlos!
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