El viaje a Nueva Zelanda supuso un reto para mí en muchos sentidos. Supuso atravesar muchos de mis miedos y salir de mi zona de confort; enfrentarme a la soledad en un país desconocido en el otro extremo del globo. Supuso disfrutar mucho, pero también sufrir por momentos. Supuso recibir el apoyo de mi familia y amigos cuando más lo necesité. Sin duda fue una GRAN experiencia en todos los sentidos, que me permitió aprender mucho y crecer como persona.

Desde el principio, antes incluso de hacer el viaje, tuve en mente la idea de documentar mi aventura con un libro de fotografías. Casi un año después de mi regreso, la selección de fotografías estaba bastante avanzada, pero me faltaba el detonante para ponerme manos a la obra. Fue decisiva para mí la inspiración de Juan Ramón Virumbrales y su fantástica novela Llévame de Viaje. Se me ocurrió la idea de incluir algunas frases de su libro en el mío. Una idea que Juan Ramón, para mi alegría, aceptó encantado. Me gustaba mucho el planteamiento de intentar hacer una obra que pudiese inspirar a otras personas a perseguir sus sueños, como yo he tenido la inmensa suerte de poder hacer (y sin duda seguiré haciendo). Por ello también decidí acompañar las fotografías de otras citas clásicas sobre viajes y sobre la vida.

Una de mis motivaciones para realizar este viaje fue la de disfrutar de mi pasión por la fotografía en los increíbles escenarios naturales de Nueva Zelanda: sus desafiantes montañas nevadas, sus inmensos valles y lagos de origen glaciar, sus sobrecogedoras playas salvajes, sus exuberantes bosques subtropicales… Realicé muchas fotografías durante el viaje. No son fotografías excepcionales, pero estoy muy contento con ellas, y muy contento de haber sido capaz de materializar este libro que reúne mis favoritas. Tengo todavía mucho que aprender en lo que a fotografía se refiere, pero me gusta considerar este libro como un proyecto fotográfico de cierta seriedad. Lo cierto es que simplemente el hecho de tenerlo entre las manos ha supuesto una gran satisfacción para mí.

Por otra parte, con este libro doy un paso más en la dirección que decidí tomar hace unos años, que no es otra que hacer de mi pasión mi forma de vida. Porque solo tenemos una vida, y a mí no me apetece vivirla haciendo algo que no me apasione. Si decides comprar una copia del libro, te estaré enormemente agradecido por tu apoyo.

Espero que os guste mi Viaje a lo Desconocido, y que a través de sus páginas e imágenes consiga transmitiros, cuanto menos, un poco de la pasión que sentí mientras tomaba las fotografías en Nueva Zelanda; y también de la satisfacción que sentía mientras daba forma al libro.